3.1
Descripción
La novela realista triunfa en la segunda mitad del siglo XIX. Esta consiguió dar una visión de la sociedad de aquel momento, en cuanto a los personajes, ambientes, problemas… y de esta manera formando un mundo creíble y cotidiano. La realidad queda muy esquematizada y opone el mundo liberal (partidario del progreso, el trabajo, el respeto) y el mundo tradicional (intransigente, dedicado a la religión y adicto a la Iglesia). Estas serán las dos corrientes dentro del realismo.
La novela se
convierte en el medio de expresión favorito de los escritores que escriben bajo
las fórmulas de la literatura realista ya que pueden reflejar la sociedad y
analizar la realidad del momento desde distintos puntos de vista.
El novelista
se convierte en el portavoz de lo que piensa todo el mundo, por eso hay una
buena conexión entre el novelista y la sociedad.
3.3
Características
v Observación y descripción precisa de
la realidad. Las descripciones de los objetos, seres o lugares son explicativas
y funcionales.
v El centro de la novela es el
personaje, que reúne y expresa los rasgos generales de su sociedad. Se consigue un retrato del personaje casi
perfecto físicamente y moralmente, utilizando el monólogo interior y el estilo
indirecto libre.
v Ubicación próxima a los hechos. Los
autores realistas escriben sobre lo que conocen, sitúan sus obras en el
presente y lugares próximos.
v Estilo sencillo y sobrio. Los
realistas abandonan los temas legendarios del Romanticismo y rechazan la
exagerada retórica romántica.
v Es una representación total de la
vida. El autor muestra las miserias y los intereses de los humanos de la época,
convirtiéndose en un crítico y juez que intenta mejorar la sociedad.
v Didactismo. Los autores pretenden con
sus novelas ofrecer una lección moral o social.
3.3 Temas
Son temas
extraídos de la realidad cotidiana, por lo tanto no hay fantasía ni
imaginación.
El tema
principal es el conflicto entre el individuo y a sociedad: conflictos
ideológicos, problemas laborables, de la forma de vida de las distintas clases,
falta de la integración social en la cual se intenta conocer el motivo de la
marginación del personaje en la sociedad…
3.4 Autores
Juan Valera
Este escritor era peculiar, ya que él nunca se consideró realista.
Defiende el carácter poético de la novela y solicita un tipo de narración que
estudie más el interior de los personajes y lo el exterior. Según él, el arte
debe carecer de una intención moralizadora y limitarse a crear sentimientos,
pasiones y emociones. Su único fin es agradar al lector.
Sus
personajes no hablan de manera realista y su estilo es culto y académico.
Su primera
obra y la más valiosa es Pepita Jiménez
(1874), donde hay una recreación de la sociedad patriarcal en la que los
conflictos son vulgares, vacíos y donde acaba reinando una felicidad absoluta.
Otras obras:
Doña Luz, Juanita la Larga y Morsamor.
Leopoldo Alas
Es más conocido por el pseudónimo “clarín”. Un
hombre de espíritu agudo y satírico que se enfrentó a la hipocresía de la
sociedad y las convenciones sociales. Se consideraba republicano. Este escritor
destaca en dos facetas: como crítico y como literario. De hecho, fue más famoso
por ser crítico que no como novelista.
En los personajes
describe detalladamente su psicología. Emplea un lenguaje muy sencillo, natural,
expresivo y modesto.
Su primera novela y la
más importante es La Regenta (1884-85). Es una novela de conflictos,
sociales y personales. En ella retrata con toda complejidad una ciudad de
provincias, la cual está representada la sociedad de la Restauración. Clarín se
somete en una irónica crítica hacia todos los estamentos de la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario